Jornada Laboral

Luces de colores, villancicos sin villanos, lazos sobre hermosos regalos, bastones de caramelo, adorables renos, fieles ayudantes, trineos cuidadosamente barnizados y blancos copos significan mi entorno de trabajo. Maravilloso, una cotidianidad inmejorable y envidiable incluso por Melchor y Compañía. ¿Algo que achacar? Sí, el vestuario. Pero eso es tema de Coca-Cola.

Por raro que parezca, esta perfección me terminó erosionando. Tanta desigualdad… Ni vacaciones durante tres trimestres al año, ni amigables abrazos de simpáticos desconocidos, ni siquiera un generoso sueldo o mi empleo vitalicio asegurado por la sociedad actual bastaron para mantener mi ser despierto.

Una cosa lleva a la otra, que pim que pam como decía aquel, del turrón al vino, del cognac a los barbitúricos. Y de éstos al trono a por el siguiente niño.

Pero ya se sabe, leña al Secutity Guy para encontrar la salida del pasillo y estar listo para la siguiente campaña. ¿Acaso crees que vagueo el otro trimestre? Entre promociones me vuelven ‘looco’.

Por cierto, sangre sobre la nieve… creo que lo he vivido antes.

Forza Santa!

2 comentarios

Archivado bajo Unos y Ceros

2 Respuestas a “Jornada Laboral

  1. weddy

    Skrillex suena a abrillantador de lavavajillas…. pero aún así ha conseguido un dedo p’arriba por mi parte.

Deja un comentario